El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se encuentra en el momento más difícil de su carrera, enfrentando desafíos económicos y políticos. Por un lado, la compleja situación económica ha hecho que la formulación de políticas monetarias sea extremadamente complicada; por otro lado, la presión desde el ámbito político también está aumentando constantemente.
Este conflicto que comenzó en 2018 se origina en las diferencias sobre la política monetaria. Powell ha mantenido una postura de política monetaria prudente, mientras que Trump siempre ha deseado implementar políticas más expansivas para estimular el crecimiento económico. Con el tiempo, estas diferencias se han profundizado, e incluso han evolucionado hacia críticas y confrontaciones abiertas.
Recientemente, una controversia sobre la renovación de la sede de la Reserva Federal (FED) ha añadido una nueva dimensión a este enfrentamiento. Se han hecho acusaciones de que el proyecto presenta sospechas de graves violaciones, pidiendo una investigación sobre Powell. Esta acusación ha suscitado rápidamente un amplio interés, incluso han surgido rumores sobre la posible renuncia de Powell.
Ante estos desafíos, Powell eligió responder de manera directa. No solo solicitó continuar revisando el proyecto de renovación de la sede, sino que también explicó en detalle a través de canales oficiales las razones del aumento de costos, con el fin de refutar las acusaciones de "renovaciones lujosas".
Sin embargo, la difícil situación a la que se enfrenta Powell va mucho más allá de eso. La situación económica actual es muy compleja, por un lado están las presiones inflacionarias potenciales y por el otro los signos de enfriamiento en el mercado laboral. Esta situación hace que la formulación de la política monetaria sea excepcionalmente difícil. Una reducción de tasas demasiado pronto podría llevar a un descontrol de las expectativas de inflación, mientras que continuar con el aumento de tasas podría provocar turbulencias en el mercado de deuda e incluso desencadenar una crisis financiera.
Si Powell realmente se va, podría tener un impacto significativo en los mercados financieros globales. Algunos análisis sugieren que esto podría llevar a una fuerte caída del índice del dólar y a una venta significativa en el mercado de renta fija. Más grave aún, el dólar y los bonos podrían enfrentarse a una prima de riesgo sostenida, y los inversores también podrían preocuparse por la politización de los acuerdos de intercambio monetario entre La Reserva Federal (FED) y otros bancos centrales.
Para los activos de riesgo, si la Reserva Federal (FED) comienza a reducir las tasas de interés en un contexto económico relativamente estable, podría haber un impulso a corto plazo. Sin embargo, teniendo en cuenta el nivel actual de tasas de interés, todavía hay un margen considerable para futuras reducciones.
De todos modos, la permanencia o salida de Powell tendrá un profundo impacto en el mercado. Esto no solo se refiere a la dirección de la política monetaria, sino que también es una importante prueba de la independencia de La Reserva Federal (FED). En esta lucha por el poder y la independencia, los mercados globales están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación.
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CryptoDouble-O-Seven
· 08-03 18:25
Mercado bajista了吧 喜提下岗
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PoetryOnChain
· 08-03 16:32
Aún es el presidente Chuan quien lo ha controlado.
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MoonRocketTeam
· 08-03 16:25
¡El emperador Bao ya no puede subir! Esta vez ha sido directamente rekt.
Powell en apuros: la independencia de La Reserva Federal (FED) puesta a prueba bajo la doble presión económica y política.
La Reserva Federal (FED)主席鲍威尔面临前所未有的压力
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se encuentra en el momento más difícil de su carrera, enfrentando desafíos económicos y políticos. Por un lado, la compleja situación económica ha hecho que la formulación de políticas monetarias sea extremadamente complicada; por otro lado, la presión desde el ámbito político también está aumentando constantemente.
Este conflicto que comenzó en 2018 se origina en las diferencias sobre la política monetaria. Powell ha mantenido una postura de política monetaria prudente, mientras que Trump siempre ha deseado implementar políticas más expansivas para estimular el crecimiento económico. Con el tiempo, estas diferencias se han profundizado, e incluso han evolucionado hacia críticas y confrontaciones abiertas.
Recientemente, una controversia sobre la renovación de la sede de la Reserva Federal (FED) ha añadido una nueva dimensión a este enfrentamiento. Se han hecho acusaciones de que el proyecto presenta sospechas de graves violaciones, pidiendo una investigación sobre Powell. Esta acusación ha suscitado rápidamente un amplio interés, incluso han surgido rumores sobre la posible renuncia de Powell.
Ante estos desafíos, Powell eligió responder de manera directa. No solo solicitó continuar revisando el proyecto de renovación de la sede, sino que también explicó en detalle a través de canales oficiales las razones del aumento de costos, con el fin de refutar las acusaciones de "renovaciones lujosas".
Sin embargo, la difícil situación a la que se enfrenta Powell va mucho más allá de eso. La situación económica actual es muy compleja, por un lado están las presiones inflacionarias potenciales y por el otro los signos de enfriamiento en el mercado laboral. Esta situación hace que la formulación de la política monetaria sea excepcionalmente difícil. Una reducción de tasas demasiado pronto podría llevar a un descontrol de las expectativas de inflación, mientras que continuar con el aumento de tasas podría provocar turbulencias en el mercado de deuda e incluso desencadenar una crisis financiera.
Si Powell realmente se va, podría tener un impacto significativo en los mercados financieros globales. Algunos análisis sugieren que esto podría llevar a una fuerte caída del índice del dólar y a una venta significativa en el mercado de renta fija. Más grave aún, el dólar y los bonos podrían enfrentarse a una prima de riesgo sostenida, y los inversores también podrían preocuparse por la politización de los acuerdos de intercambio monetario entre La Reserva Federal (FED) y otros bancos centrales.
Para los activos de riesgo, si la Reserva Federal (FED) comienza a reducir las tasas de interés en un contexto económico relativamente estable, podría haber un impulso a corto plazo. Sin embargo, teniendo en cuenta el nivel actual de tasas de interés, todavía hay un margen considerable para futuras reducciones.
De todos modos, la permanencia o salida de Powell tendrá un profundo impacto en el mercado. Esto no solo se refiere a la dirección de la política monetaria, sino que también es una importante prueba de la independencia de La Reserva Federal (FED). En esta lucha por el poder y la independencia, los mercados globales están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación.