El 9 de marzo de 2020 sin duda es un día que merece ser recordado en la historia financiera.
Desde el "Lunes Negro" de la bolsa de EE. UU. en 1987, el mecanismo de interrupción se ha convertido en una importante medida de protección para el mercado de valores estadounidense. Hasta el 27 de octubre de 1997, cuando el índice Dow Jones cayó un 7.18%, se activó por primera vez el mecanismo de interrupción, marcando la mayor caída en un solo día desde 1915.
Sin embargo, el 9 de marzo de 2020, bajo la influencia de múltiples factores como la propagación de la pandemia de COVID-19, las primarias en EE. UU. y la caída de los precios del petróleo, el mercado de valores estadounidense se desplomó nuevamente, desencadenando por segunda vez en la historia el mecanismo de interrupción, lo que provocó turbulencias en los mercados de valores globales.
Al mismo tiempo, el mercado de criptomonedas también ha sido gravemente afectado. El Bitcoin, conocido como "oro digital", cayó de 9170 dólares a 7680 dólares, con una caída cercana al 20% en dos días, rompiendo consecutivamente dos niveles de soporte clave de 8000 y 7800 dólares. El monto liquidado en las transacciones de futuros de las principales plataformas de intercambio alcanzó casi 700 millones de dólares.
La mayoría de las instituciones de inversión consideran que la caída de la bolsa estadounidense es el resultado de múltiples factores acumulativos, incluyendo el coronavirus, la guerra de precios del petróleo en el Medio Oriente y las primarias en Estados Unidos. Cabe destacar que, antes de esta gran caída, la liquidez en los mercados financieros globales ya era insuficiente, y el rendimiento del mercado no cumplió con las expectativas. En realidad, los fondos del mercado no son tan abundantes como se imagina, y la existencia de un gran apalancamiento puede provocar problemas de liquidez.
La caída sincronizada en los mercados financieros globales ha intensificado la demanda de refugio, y el pánico ha llevado a los inversores a vender acciones y retirarse del mercado de futuros de materias primas, mientras que los fondos fluyen hacia activos refugio como el oro, el efectivo y los bonos del gobierno.
En el ámbito de la blockchain, el Bitcoin es a menudo visto como un activo refugio con función de almacenamiento de valor debido a su escasez. Durante la crisis económica en Venezuela, el Bitcoin se convirtió en una de las opciones de refugio para la población local. Sin embargo, en la reciente caída de los activos financieros globales, el Bitcoin no logró mostrar una tendencia al alza similar a la del oro, sino que, por el contrario, experimentó una fuerte caída.
Entonces, ¿puede el Bitcoin, conocido como "oro digital", realmente desempeñar el papel de activo refugio en momentos de crisis?
Hay analistas que creen que la idea de considerar a Bitcoin como un activo refugio es demasiado optimista. En primer lugar, el tamaño del mercado de Bitcoin es relativamente pequeño, lo que dificulta soportar la gran afluencia de fondos de refugio que podrían llegar desde los mercados financieros tradicionales. En segundo lugar, la volatilidad del precio de Bitcoin es extrema; en la primera mitad de 2019, su valor se triplicó, pero en la segunda mitad cayó casi un 50%. Esta inestabilidad hace que sea difícil para los equipos de inversión profesionales utilizarlo como una herramienta de refugio confiable.
Desde una perspectiva de refugio, el bitcoin actualmente es difícil de comparar con el oro. Dado que la profundidad del mercado no es suficiente para hacer frente a la enorme escala de capital del sector financiero tradicional, junto con la falta de reconocimiento y consenso generalizado, el bitcoin se asemeja más a un activo de riesgo altamente volátil, relacionado en gran medida con la liquidez, en lugar de ser un activo refugio.
Sin embargo, que Bitcoin no sea actualmente un activo refugio no significa que no pueda convertirse en uno en el futuro. En comparación con los mercados financieros tradicionales, Bitcoin sigue siendo un activo de nicho, y ahora podría ser prematuro clasificarlo como un activo refugio. Pero en el camino hacia el "oro digital", Bitcoin sin duda ha recorrido la mayor distancia y tiene el mayor potencial.
Los inversores deben abordar la alta volatilidad del mercado de criptomonedas de manera racional, tomar decisiones prudentes y controlar el riesgo.
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TeaTimeTrader
· 07-27 07:03
No te preocupes si eres bajista, los expertos ya están comprando la caída.
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0xSleepDeprived
· 07-26 16:46
¿Vas a Todo dentro btc otra vez?
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ChainDetective
· 07-24 18:59
tontos sangre fluyendo como un río...
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WalletManager
· 07-24 18:57
El momento de la acumulación de monedas en todo el saldo se acerca, guarda bien la llave privada.
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SnapshotStriker
· 07-24 18:53
¡El precio de compra de la caída aún no es lo suficientemente bajo!
Inestabilidad financiera global, ¿puede Bitcoin desempeñar un papel de refugio?
El 9 de marzo de 2020 sin duda es un día que merece ser recordado en la historia financiera.
Desde el "Lunes Negro" de la bolsa de EE. UU. en 1987, el mecanismo de interrupción se ha convertido en una importante medida de protección para el mercado de valores estadounidense. Hasta el 27 de octubre de 1997, cuando el índice Dow Jones cayó un 7.18%, se activó por primera vez el mecanismo de interrupción, marcando la mayor caída en un solo día desde 1915.
Sin embargo, el 9 de marzo de 2020, bajo la influencia de múltiples factores como la propagación de la pandemia de COVID-19, las primarias en EE. UU. y la caída de los precios del petróleo, el mercado de valores estadounidense se desplomó nuevamente, desencadenando por segunda vez en la historia el mecanismo de interrupción, lo que provocó turbulencias en los mercados de valores globales.
Al mismo tiempo, el mercado de criptomonedas también ha sido gravemente afectado. El Bitcoin, conocido como "oro digital", cayó de 9170 dólares a 7680 dólares, con una caída cercana al 20% en dos días, rompiendo consecutivamente dos niveles de soporte clave de 8000 y 7800 dólares. El monto liquidado en las transacciones de futuros de las principales plataformas de intercambio alcanzó casi 700 millones de dólares.
La mayoría de las instituciones de inversión consideran que la caída de la bolsa estadounidense es el resultado de múltiples factores acumulativos, incluyendo el coronavirus, la guerra de precios del petróleo en el Medio Oriente y las primarias en Estados Unidos. Cabe destacar que, antes de esta gran caída, la liquidez en los mercados financieros globales ya era insuficiente, y el rendimiento del mercado no cumplió con las expectativas. En realidad, los fondos del mercado no son tan abundantes como se imagina, y la existencia de un gran apalancamiento puede provocar problemas de liquidez.
La caída sincronizada en los mercados financieros globales ha intensificado la demanda de refugio, y el pánico ha llevado a los inversores a vender acciones y retirarse del mercado de futuros de materias primas, mientras que los fondos fluyen hacia activos refugio como el oro, el efectivo y los bonos del gobierno.
En el ámbito de la blockchain, el Bitcoin es a menudo visto como un activo refugio con función de almacenamiento de valor debido a su escasez. Durante la crisis económica en Venezuela, el Bitcoin se convirtió en una de las opciones de refugio para la población local. Sin embargo, en la reciente caída de los activos financieros globales, el Bitcoin no logró mostrar una tendencia al alza similar a la del oro, sino que, por el contrario, experimentó una fuerte caída.
Entonces, ¿puede el Bitcoin, conocido como "oro digital", realmente desempeñar el papel de activo refugio en momentos de crisis?
Hay analistas que creen que la idea de considerar a Bitcoin como un activo refugio es demasiado optimista. En primer lugar, el tamaño del mercado de Bitcoin es relativamente pequeño, lo que dificulta soportar la gran afluencia de fondos de refugio que podrían llegar desde los mercados financieros tradicionales. En segundo lugar, la volatilidad del precio de Bitcoin es extrema; en la primera mitad de 2019, su valor se triplicó, pero en la segunda mitad cayó casi un 50%. Esta inestabilidad hace que sea difícil para los equipos de inversión profesionales utilizarlo como una herramienta de refugio confiable.
Desde una perspectiva de refugio, el bitcoin actualmente es difícil de comparar con el oro. Dado que la profundidad del mercado no es suficiente para hacer frente a la enorme escala de capital del sector financiero tradicional, junto con la falta de reconocimiento y consenso generalizado, el bitcoin se asemeja más a un activo de riesgo altamente volátil, relacionado en gran medida con la liquidez, en lugar de ser un activo refugio.
Sin embargo, que Bitcoin no sea actualmente un activo refugio no significa que no pueda convertirse en uno en el futuro. En comparación con los mercados financieros tradicionales, Bitcoin sigue siendo un activo de nicho, y ahora podría ser prematuro clasificarlo como un activo refugio. Pero en el camino hacia el "oro digital", Bitcoin sin duda ha recorrido la mayor distancia y tiene el mayor potencial.
Los inversores deben abordar la alta volatilidad del mercado de criptomonedas de manera racional, tomar decisiones prudentes y controlar el riesgo.