La red de Bitcoin sufrió una serie de ataques de transacciones basura en el verano de 2015, lo que reavivó el debate sobre qué constituye una transacción basura en la cadena de bloques de Bitcoin y cómo manejarla. Estos ataques fueron los primeros enfrentamientos en la disputa sobre el tamaño del bloque, y los atacantes eran parte de quienes apoyaban aumentar el límite del tamaño del bloque. Creían que el límite de 1MB era demasiado pequeño, susceptible a ser llenado con transacciones basura y de bajo costo. Por otro lado, quienes apoyaban bloques pequeños argumentaban que permitir que las transacciones basura se incluyan rápidamente y a bajo costo en la cadena no detendría a los atacantes, sino que les permitiría tener éxito.
Los ataques se dividieron en cuatro rondas. La primera ronda fue iniciada por una empresa llamada CoinWallet.eu, pero fracasó debido a problemas técnicos. La segunda ronda fue más efectiva, causando retrasos en las transacciones de algunos usuarios. La tercera ronda fue la más feroz, gastando más de 8000 dólares en costos, utilizando estrategias diversificadas para generar una gran cantidad de transacciones basura. La cuarta ronda adoptó un enfoque diferente, publicando miles de claves privadas con saldo, lo que resultó en la generación de más de 90,000 transacciones.
Estos ataques han tenido un impacto significativo en la red de Bitcoin. Un estudio académico encontró que, durante los 10 días pico de ataque, el 23.41% de las transacciones eran transacciones basura. Estos ataques también provocaron un aumento del 51% en las tarifas promedio de las transacciones no basura y un aumento de 7 veces en los retrasos de procesamiento.
Después del ataque, la red Bitcoin experimentó algunos cambios: los mineros elevaron la política de límite de tamaño de bloque a 1MB; las tarifas de relevo mínimo aumentaron 5 veces; se introdujeron límites en el pool de memoria; el debate sobre el límite de tamaño de bloque se volvió más polarizado.
Estos eventos indican que los ataques de transacciones basura no son algo nuevo. En comparación con la situación reciente, las intenciones maliciosas de los atacantes en 2015 podían ser más claras. Otra comparación interesante es que en 2015, aproximadamente 10,000 dólares causaron un impacto significativo, mientras que desde 2023, se han gastado cientos de millones en transacciones "basura".
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
8
Compartir
Comentar
0/400
ChainBrain
· 07-24 03:36
La historia siempre se repite.
Ver originalesResponder0
GweiWatcher
· 07-23 12:10
Sigues experimentando y desperdiciando la potencia computacional de los mineros.
Ver originalesResponder0
NeverVoteOnDAO
· 07-23 07:57
Otra vez los mineros usaron la excusa para subir las tarifas.
Ver originalesResponder0
StakeTillRetire
· 07-21 18:45
No esperaba que ya había jugado este truco hace ocho años.
Ver originalesResponder0
AirdropChaser
· 07-21 08:17
tomar a la gente por tonta y salir. El puesto ya está definido.
Ataque de transacciones basura de Bitcoin en 2015: preludio de la disputa sobre el tamaño del bloque
La red de Bitcoin sufrió una serie de ataques de transacciones basura en el verano de 2015, lo que reavivó el debate sobre qué constituye una transacción basura en la cadena de bloques de Bitcoin y cómo manejarla. Estos ataques fueron los primeros enfrentamientos en la disputa sobre el tamaño del bloque, y los atacantes eran parte de quienes apoyaban aumentar el límite del tamaño del bloque. Creían que el límite de 1MB era demasiado pequeño, susceptible a ser llenado con transacciones basura y de bajo costo. Por otro lado, quienes apoyaban bloques pequeños argumentaban que permitir que las transacciones basura se incluyan rápidamente y a bajo costo en la cadena no detendría a los atacantes, sino que les permitiría tener éxito.
Los ataques se dividieron en cuatro rondas. La primera ronda fue iniciada por una empresa llamada CoinWallet.eu, pero fracasó debido a problemas técnicos. La segunda ronda fue más efectiva, causando retrasos en las transacciones de algunos usuarios. La tercera ronda fue la más feroz, gastando más de 8000 dólares en costos, utilizando estrategias diversificadas para generar una gran cantidad de transacciones basura. La cuarta ronda adoptó un enfoque diferente, publicando miles de claves privadas con saldo, lo que resultó en la generación de más de 90,000 transacciones.
Estos ataques han tenido un impacto significativo en la red de Bitcoin. Un estudio académico encontró que, durante los 10 días pico de ataque, el 23.41% de las transacciones eran transacciones basura. Estos ataques también provocaron un aumento del 51% en las tarifas promedio de las transacciones no basura y un aumento de 7 veces en los retrasos de procesamiento.
Después del ataque, la red Bitcoin experimentó algunos cambios: los mineros elevaron la política de límite de tamaño de bloque a 1MB; las tarifas de relevo mínimo aumentaron 5 veces; se introdujeron límites en el pool de memoria; el debate sobre el límite de tamaño de bloque se volvió más polarizado.
Estos eventos indican que los ataques de transacciones basura no son algo nuevo. En comparación con la situación reciente, las intenciones maliciosas de los atacantes en 2015 podían ser más claras. Otra comparación interesante es que en 2015, aproximadamente 10,000 dólares causaron un impacto significativo, mientras que desde 2023, se han gastado cientos de millones en transacciones "basura".